El 31 de enero de 1997, Final Fantasy VII Cambió el panorama JRPG para siempre. Con gráficos 3D de última generación y una historia oscura y madura en comparación con los juegos anteriores de Square Enix, el juego fue un gran éxito y rápidamente generó imitadores. La PlayStation se convirtió en la consola JRPG preferida debido a esto, albergando otras series como Persona y Xenogears. Con un salto gráfico adelante y una reputación de contar historias “más oscuras” y “más valientes”, la PlayStation fue la consola “incondicional” de su generación. Y eso es parte de lo que hace que el juego Rapsodia: una aventura musical destacar.
Lanzado por primera vez en Japón en 1998 y en Estados Unidos en 2000, Rapsodia: una aventura musical es un juego de rol de estrategia alegre basado en sprites dirigido a niñas. Fue desarrollado por Nippon Ichi Software, la compañía que más tarde haría la igualmente divertida serie de estrategia. Disgaia. Es sorprendente que el juego haya sido traducido por la aparición de la biblioteca de PlayStation en Estados Unidos, pero Rapsodia se ha convertido en un clásico de culto en Occidente por su sentido del humor, su encantadora historia y la inclusión de números musicales al estilo Broadway. Si tan solo la jugabilidad fuera tan buena como la presentación.
A medida que las historias de los juegos se vuelven más complejas, la cinematografía de las escenas y los ritmos de la trama, naturalmente, toman mucho de la televisión y las películas. Siempre ha sido un poco extraño que un género en particular nunca pareciera llegar a ninguna parte en los juegos: el musical. Hay juegos de ritmo, claro, pero fuera de los juegos con licencia y alguna que otra pieza de entretenimiento educativo dirigida a estudiantes de primaria, la canción en sí rompe con la coreografía y no todo aparece muy a menudo. Más que cualquier otra cosa, que hace Rapsodia: una aventura musical Lo que destaca es cómo los personajes empiezan a cantar.
Rapsodia es la historia de Cornet Espoir, de 16 años, un adolescente huérfano que vive en la ciudad de Orange y quiere conocer a un príncipe algún día. Ella cumple su deseo cuando el Príncipe Fernando la salva del malvado Myao y los dos se enamoran. Antes de que puedan admitir sus sentimientos, Ferdinand es secuestrado por la malvada bruja Marjoly. Lástima que lo convirtió en piedra y no tiene idea de cómo arreglarlo, pero aún así no lo devolverá. Cornet decide ir sola a salvar al príncipe, con su fiel compañero títere Kururu a su lado. En la aventura de Cornet, la historia se detiene ocasionalmente para que alguien cante una canción.
Estas canciones están sólo en escenas y no hay elementos de juego asociados con ellas, por lo que la estética “musical” es puramente de presentación. Es una oportunidad perdida que un juego que se autodenomina musical no haya intentado integrar las canciones en la jugabilidad, pero es un comienzo. Las canciones son simples pero divertidas y fueron dobladas en el lanzamiento original de PlayStation.
Para un lanzamiento de nicho del año 2000, el canto doblado es realmente muy bueno. incluso si la letra no siempre está a la altura: el dúo de amor de Cornet y Ferdinand, “Our World”, tiene solo una rima en sus dos minutos y medio de duración. Aún así, una buena canción es mejor que una mala, y ninguna de las canciones vocales Rapsodia son malos. El número de Marjoly, “Evil Queen”, se destaca por ser deliciosamente tonto, y la canción de apertura “Someday” es muy divertida por la forma en que presenta a Cornet y Kururu.
Otro problema de los números musicales es que no son muy interesantes visualmente. Es comprensible que un juego basado en sprites no se anime con tanta fluidez como una película de Disney, pero la mayor parte de la «coreografía» consiste en personajes que caminan lentamente de un lado a otro o hacen sus animaciones inactivas hasta que les llega el turno de cantar. Más animaciones únicas para los números musicales habrían sido de gran ayuda.
RapsodiaLas canciones son cursis pero encantadoras, pero su guión es otra cuestión. Aunque aparentemente es un juego para niñas, NIS parece haber considerado que otros grupos demográficos podrían adoptarlo por otras razones; el diálogo puede ser divertido y parte de la narración es sorprendentemente conmovedora. ¿A cuántos juegos con clasificación E se hace referencia? El silencio de los corderos con un mensaje para «¿Hannibal el Caníbal?»
RapsodiaLos traductores claramente se divirtieron. El diálogo a menudo parece natural, algo que incluso fantasía final Tuvo problemas durante este período, y el juego está lleno de referencias y chistes que captarán la atención de cualquiera que no pertenezca al público objetivo. La audacia de los traductores de intentar traducciones directas en la ciudad de WhiteSnow fue tan inesperada que se ha convertido en una especie de meme cuando se habla de localización versus traducción directa.
Por supuesto, el guión original siempre fue divertido.. Cornet y Kururu se divierten y siempre vale la pena volver a visitar ubicaciones antiguas para ver cómo ha cambiado el diálogo de los NPC. Además, para un juego ambientado en un cuento de hadas, hay algunos chistes completamente aleatorios que mejoran aún más las cosas. Etoile Rosenqueen, la rival de Cornet, es una niña rica mimada que hace alarde de su riqueza allá donde va, pero su estilo de lucha es todo menos elegante: utiliza armas pesadas como bazucas para aniquilar al enemigo con explosiones.
La aventura de Cornet se ve interrumpida más tarde cuando ella y Kururu son devorados por un gusano gigante, cuyas víctimas anteriores han creado una ciudad entera de la que no están ansiosos por escapar. El humor surrealista contrastado con la ambientación al estilo Disney hace que la historia sea divertida sin importar quién la interprete.
Para todos Rapsodia: una aventura musicalDe los puntos fuertes del juego, su mayor debilidad es su jugabilidad. El combate se desarrolla en una cuadrícula, donde Cornet y hasta tres títeres luchan contra sus enemigos. Durante el turno del jugador, puede mover Cornet y cada uno de los títeres para atacar al enemigo o intentar evitar el siguiente ataque del enemigo. Cada una de las muñecas tiene una lista de hechizos única y Cornet puede potenciarlas tocando su cuerno si están lo suficientemente cerca de ella.
Si Cornet usa su cuerno suficientes veces, acumulará suficientes puntos para un ataque de “Recompensa”, un ataque especial con más poder y mayor alcance que cualquiera de los hechizos de sus títeres. Hay 15 títeres únicos para reclutar y los monstruos enemigos también tienen la oportunidad de unirse a Cornet al final de las batallas. Hay mucha variedad de unidades, pero el juego no es lo suficientemente complejo como para justificarlo. Incluso en el modo difícil, los enemigos caen rápidamente y causan poco daño.
Con el tiempo, es probable que los jugadores presionen la opción «batalla automática» en cada encuentro o simplemente escapen tanto como puedan para minimizar la subida de nivel. De cualquier manera, la falta de dificultad es un problema, porque cualquiera mayor de cinco años no encontrará el combate interesante o intentará evitarlo tanto como sea posible. La esencia del combate es buena en teoría, es así. Es fácil que este juego de estrategia se convierta rápidamente en un asunto sin sentido.
Los juegos no tienen por qué ser muy desafiantes, pero al menos deberían requerir que tu cerebro piense un poco creativamente. Tal como está, el juego es bastante fácil para niños pequeños, pero el diálogo muestra que los desarrolladores también anticiparon jugadores fuera del público objetivo. Desde Rapsodia Ya tiene niveles de dificultad, el combate podría haber funcionado mejor si hubiera al menos un nivel de dificultad más para jugadores mayores. De esta manera, las cosas siguen siendo fáciles para los niños, mientras que el público mayor también puede divertirse.
Aunque el combate podría remediarse aumentando aún más las estadísticas del enemigo, estaría bien si no fuera tan fácil. RapsodiaSu verdadera debilidad está en el diseño de la mazmorra, que constantemente reutiliza las mismas dos apariencias: paredes de ladrillo aburridas y cuevas monótonas. A veces el color de fondo es diferente, pero eso es todo. Se espera la reutilización de activos en una publicación presupuestaria, pero lo que hace que el reciclaje descarado sea más frustrante es que todas las habitaciones de una mazmorra lucen exactamente iguales.
A veces la sala de un templo tendrá pilares que no hacen nada, y a veces las cuevas tendrán una bifurcación en el camino, pero como no hay una variedad visual real, es muy fácil perderse. Tampoco hay acertijos en la mayoría de las mazmorras, por lo que gran parte del juego consiste simplemente en pasar por encuentros aleatorios en las mismas habitaciones reutilizadas hasta que el jugador se topa con el jefe. Afortunadamente, las distintas ciudades que Cornet puede visitar son más interesantes, pero no es donde pasará la mayor parte de su tiempo.
Rapsodia: una aventura musical No es un buen juego, al menos en las partes reales del juego. Es una novedad que conviene aprovechar para iniciar a los niños en los juegos de estrategia o para que cualquiera pueda disfrutar de la simpática historia y los divertidos números musicales. No carece de sustancia, pero para los fanáticos de los juegos de rol desde hace mucho tiempo, hay muy poco que ofrecer en términos de combate. La jugabilidad al menos funciona, así que aunque las batallas son una tarea ardua, no son un gran obstáculo: un juego fácil con un buen diseño es mejor que un juego difícil simplemente por un mal diseño.
Si los jugadores pueden superar las batallas fáciles, Rapsodia tiene algo que ofrecer en sus escritos. Aunque la motivación del personaje de Cornet es casarse con el príncipe que acaba de conocer, la historia se centra muy poco en el romance y, curiosamente, es para mejor. Puede que Cornet esté intentando salvar a Ferdinand, pero ayuda a las personas que conoce por altruismo: el MacGuffin que recibe cada vez es solo una ventaja.
Cornet toma la iniciativa de encontrar el amor, pero eso no domina su historia: sus relaciones más importantes son en realidad con Kururu y Etoile, centrándose en cómo sus amigos y familiares moldearon a Cornet hasta convertirla en quien es hoy. No es una historia revolucionaria, pero es dulce, especialmente para una obra dirigida a niñas. Los jugadores jóvenes y mayores pueden llevarse algo Rapsodia: una aventura musical – siempre y cuando no participen en el juego.
